El hot-dog es una comida muy popular. Rápida y sabrosa, nos puede sacar de muchos apuros. Como miembro insigne de la denominada fast food, sabemos que no hay que pasarse, pero un perrito caliente de vez en cuando nos alegra el día. El problema es que, como sucede con las hamburguesas, nuestros perritos caseros no quedan tan bien como los que venden en el puesto de la esquina.
Eso se acabó. Con esta pequeña máquina de perritos calientes tendremos la posibilidad de calentar nuestras salchichas del mismo modo que lo hacen los expertos. Decorada como si tratase del clásico puesto callejero de perritos calientes, tan popular en Estados Unidos, posee un grill a rodillos que calienta las salchichas y las deja listas para comer. Tan solo necesitamos unos bollos y unos ingredientes extras para disfrutar de un hot-dog clásico en la comodidad de nuestra casa.
Y es que, en ocasiones, la comida más sencilla es la más atractiva. En este sector, los americanos se han convertido en los genios culinarios y del marketing. Aunque las salchichas ya se consumían en Europa desde hacía muchos siglos, fue en la pasada centuria cuando en las ciudades norteamericanas se popularizó esta combinación de salchicha, bollo y salsa, normalmente kétchup y mostaza.
Asociada en principio a los eventos deportivos, pronto se extendió su fama y fueron apareciendo los clásicos puestos callejeros que muchas veces hemos visto en películas o reportajes. Con las prisas con las que se vive en las últimas décadas, el fast food se popularizó enormemente. Ponerse a cocina un buen cocido llevaba demasiado tiempo y este tipo de alimentación que sacia el apetito de inmediato encontró su perfecto acomodo. Y como suele suceder en estos casos, llegaron los excesos.
Pero con nuestra máquina de hacer perritos calientes en casa no tenemos porqué caer en él.Tan solo se trata de una opción para animar una velada con los amigos o disfrutar con los niños de una apetitosa merienda. Además de su funcionamiento clásico, la decoración del aparato remite a los puestecitos de hot-dogs americanos con su toldo y sus vibrantes colores.
¿Tienes un amigo fanático de la cultura americana? ¿Frecuenta los lugares más populares de comida rápida? Regálale esta máquina doméstica de hacer perritos calientes y, además de ahorrar algunos euros, le permitirá comer en casa uno de sus platos preferidos. Ir a su piso será a partir de ahora mucho más apetitoso…
- Temperatura ajustable.
- Capacidad para hacer hasta 8 perritos calientes.
- Consta de 5 rodillos y bandeja de goteo extraible.