Mientras muchos artistas se quejan de que internet y la piratería pueden acabar con la música, los aficionados tienen cada vez más facilidad para escuchar todo tipo de grupos y cantantes y descubrir nuevos valores en la red. Y es que es la industria musical la que está cambiando, no la música en sí, que nunca va a desparecer. El do sigue siendo el do, y re no ha pasado a ser fa.
Las nuevas tecnologías, con los pequeños dispositivos de mp3 a la cabeza, han cambiado las costumbres de los amantes de la música, que pueden llevarse sus canciones a cualquier sitio y escucharlas en cualquier momento. Si eres de los que no puede dejar de escuchar música en ninguna parte, regalos Oh! te ofrece un artículo sorprendente para que te relajes en el sillón, poniendo tus canciones preferidas, sin necesidad de cables y sin molestar el vecino de al lado.
Se trata del Cojín iMusic. ¿Cómo funciona? Muy sencillo. Este cojín posee en su interior altavoces protegidos por una capa de fibra de relleno y una conexión de 3,5 mm, para que puedas enchufar un mp3 un iPod o cualquier aparato que posea esa conexión. Lo único que tendrás que hacer a partir de ahí es dejar caer tu cabeza tranquilamente sobre el cojín y escuchar tu música preferida.
Como decimos, no necesitas cables, con lo que no correrás peligro de quedarte enredado en ellos si te duermes. Y es que es muy posible que quedes grogui después de unos cuantos minutos. Ya se sabe que la combinación, sillón, cojín y música puede tener efectos somnolientos. Aunque si pones un poco de death metal, tal vez te sea más difícil dormir… Sea como sea, la música la elijes tú, el cojín iMusic pone la tecnología y el descanso para que cumplas con el deber latino de la siesta.
Si tu novio o novia es un fan de la música o hace sus pinitos en un grupo que aspira a conquistar el mundo, este cojín iMusic es el regalo perfecto. Podrá escuchar sus maquetas, mientras piensa en la cantidad de dinero que va ingresar cuando sea una rock-star. También puede ser un buen regalo para tus padres, que disfrutan echando una cabezadita mientras escuchan los grandes éxitos de su época. Y si no, regálatelo a ti mismo. Una ideal combinación de descanso y música para todos los oídos… Y todas las cabezas.